lunes, 25 de enero de 2010

¿Qué ocultan los sueños?

Eramos tres hermanas. Entramos en un supermercado que pronto habría de cerrar.

La mayor le mostraba a la más pequeña yogures deliciosos con cerezas enteras o con frambuesas. a pequeña se negaba en redondo. Ella quería yogures de marca y aquellos no le eran conocidos.

La mayor cogió uno de cada.

Busquemos un frigorífico, allí seguro encontrarás los que deseas.

El supermercado era bastante peculiar. Estaba dividido en salas pequeñas. Al salir de aquella en la que se encontraban, la mayor apagó la luz de la estancia.

Llegaron a otra sala, había en ella unas lonchas de queso perfectamente colocadas, la mayor cogió dos y se las empezó a comer.
Invito a la mediana a hacer lo mismo cuando vieron al lado una empleada del super. La mayor metió en un bolsillo el resto de las lonchas. Pero la empleada se quedó sentada sin decir nada.

Mientras dos de ellas buscaban la mayor oyó una conversación entre dos empleadas. Una mayor se quejaba de que la gente entrara tan tarde. La más joven no dijo nada. La empleada que se había quejado se marchó.

La mayor de las hermanas pensó: no es culpa del cliente sino de los dueños que cierran en el último minuto. La idea no le satisfizo.

Llamó a las otras y salieron del supermercado.