sábado, 30 de octubre de 2010

No creo que pueda saber nunca con certeza, por qué los pueblos se aniquilan entre si. No creo que pueda entender nunca que existan seres capaces de generar el odio hasta el punto de matar.
Un par de eructos, o un par de maldiciones no hacen de cualquiera un matarife. Me cuesta mucho creer en esa sordidez de mafia o de deseo de poder. Pero es tristemente veraz que, el se humano, el hombre, es capaz de eso y mucho más por ambición.
Pienso, que es precisamente la historia, y el concepto, con el que se describe a un peronaje histórico ,el que nos confunde.
Seres humanos abominables llenan páginas y páginas de la historia.
¿No deberíamos plantearnos a esos engendros del averno.?. No deberíamos analizarlos como a demonios, o a ángeles exterminadores?
Desde Carlo Magno a Hitler...
¿Son héroes, o manipuladores?
¿Donde quedan los muertos de todas las hazañas de los grandes personajes de la hiato ría, o, de la más obtusa de las realidades en la actúalidad?
Me temo qué, es más complejo el vivir en paz, qué el vivir en guerra..
¿Por qué , si no, siguen siendo los noticíarios más próclives a la destruccíon que al razonamiento?,

Esa tendencia a la destrucción,gana la mano a la paz y al equilirio del espiritu solícito y natural del pueblo, ante la avanzadilla del depravado y anbicioso .

Vvivir y dejar vivir parece utópico, si lo víeras con mís ojos....

Sabrías, qué es la mejor forma de vívir.
A por eso.

viernes, 29 de octubre de 2010

De la pérdida

Pérdida es el reverso de haber poseído.
Si no considerasemos las personas como algo nuestro, veríamos su ausencia de otro modo.
A cierta edad, nos damos cuenta de que las rabietas, los dolores, los egos heridos, no eran sino la consecuencia de la vida misma.
Venimos al mundo sin nada, y como en un juego, no odemos considerar haber pérdido, ya que nada traíamos.
Hemos consderado nuestro al amigo, al marido, a los padres, a los hijos.
Todo lo hemos considerado nuestro: hasta la vida.
Es lógico. Nuestra debilidad como seres solitarios, nos es ajena. Somos animales sociales, pero nos hemos confundido entre la necesidad de compañía y la pertenencia.
Venimos al mundo para marcharnos de él, y a nuestras vidas se suman personas y desaparecen de nuestras vidas de igual modo que se sumaron.
Si la capacidad de amar superase a la de poseer, no sufriríamos tanto a la hora de la despedida. Y no me refiero a la muerte sino al inicio de un camino que acaba separándonos de una manera u otra y por los más diversos motivos.
No defino cual puede ser el más triste. El del amigo que se vá voluntariamente o el del amigo que nos deja por motivo de haber errado con él. También está el de aquél que ya no te considera tal
por elección personal. Y así, hasta una larga lista de motivaciones generales o por simple destino.
Ahora que creemos "ser dueños de nosotros mismo" con un desorbitado afán, con un impensado e impensable "derecho natural",
volvemos a errar porque en todo tiempo existió la burra uncida a la noría y con una zanahoría por motivación.
Nada se pierde, todo se transforma.
Lo curioso es que, un ser humano manifestó algo sabio, pero no lo aplícamos.
¿Nos duele la pérdida porque considerabamos nuestro lo que perdíamos, o porque lo amabamos?

miércoles, 27 de octubre de 2010

Entre medios y enteros

De los medios que me entretienen, el que más me llena es RNE-3.
En especial- aunque son muchos los programas que oigo- me fascina CARNE CRUDA. El crudo, amén de hacerme reir, me hace soñar con un mundo en el que la ética aún tiene un sitio preferente.

Bueno, pues al escritor Pérez Reverte se le ha unido el escritor Sánchez Dragó. Ejemplares sin duda de lo que está pasando.
De arte no poseo más que el gusto personal. O sea, me gusta lo que me habla con esmero y belleza, y no están los tiempos para pararse en esas naderías. Hoy, para suerte de van Gogh- no le hubiese ocurrido al pobre que lo ignorasen- ni tanto "artista" hubiese o su mala suerte.
El destino es juguetón, pero cada vez se le dan menos votos y se confía más en la zancadilla, o pensar en el arte como en algo que cualquiera puede hacer.
Evidentemente, no sería capaz de hablar de arte. A mi el arte me gusta- como ya digo sentirlo-, Así Perez Reverte me parece un profesional en el sentido de qué sabe mucho de como se hace un libro, o cómo navega una barco y todas la señales marítimas de medición y todo eso.(Ya sabéis los libros que he leído de él). Novela bien. Tampoco leería ninguno más. Dos novelas son más que suficientes para descargar mi espíritu curioso de novela.
De Sanchez Dragó leí una. Me sorprendió. Debió ser que aún se consideraba un ser humano y no un bufón.
A lo que iba-que me pierdo merodeando como gato callejero-. Me gusta crudo y su carne cruda. Me gusta como lleva la carnicería en toda su magnitud y generosa lengua.
Parece un apátrida con el deseo profundo de tener una patria honrada,
parece desear un país con más pringados. O lo que es lo mismo, con más seres humanos decididos a abrir el país y a nosotros todos en canal. Ver nuestras vísceras y limpiarlas si fuese necesario.
¿Alguien se cree perfecto?
Excepto estos tipos que con su soberbia dan de comer a su ego, no creo sensato pensar semejante tropelía con uno mismo.
Me uno al club de gente como CRUDO. me gusta su empuje y su sin hueso sin pelos.