sábado, 30 de octubre de 2010

No creo que pueda saber nunca con certeza, por qué los pueblos se aniquilan entre si. No creo que pueda entender nunca que existan seres capaces de generar el odio hasta el punto de matar.
Un par de eructos, o un par de maldiciones no hacen de cualquiera un matarife. Me cuesta mucho creer en esa sordidez de mafia o de deseo de poder. Pero es tristemente veraz que, el se humano, el hombre, es capaz de eso y mucho más por ambición.
Pienso, que es precisamente la historia, y el concepto, con el que se describe a un peronaje histórico ,el que nos confunde.
Seres humanos abominables llenan páginas y páginas de la historia.
¿No deberíamos plantearnos a esos engendros del averno.?. No deberíamos analizarlos como a demonios, o a ángeles exterminadores?
Desde Carlo Magno a Hitler...
¿Son héroes, o manipuladores?
¿Donde quedan los muertos de todas las hazañas de los grandes personajes de la hiato ría, o, de la más obtusa de las realidades en la actúalidad?
Me temo qué, es más complejo el vivir en paz, qué el vivir en guerra..
¿Por qué , si no, siguen siendo los noticíarios más próclives a la destruccíon que al razonamiento?,

Esa tendencia a la destrucción,gana la mano a la paz y al equilirio del espiritu solícito y natural del pueblo, ante la avanzadilla del depravado y anbicioso .

Vvivir y dejar vivir parece utópico, si lo víeras con mís ojos....

Sabrías, qué es la mejor forma de vívir.
A por eso.