... y porque no dí con un canalla cien por cien, o porque a él, el miedo de ser descubierto también le atenazara...El caso es que salí de cuerpo y trauma ilesa.
Fue la primera vez que bebí de la copa de la inculpabilidad. Aunque más tarde bebí de ella innumerables veces.
Como dice el viejo tango:
"Hoy todo ha pasado,
renace la calma..."
Y esto es lo que sucede de veras. La calma es la protagonista de mi vida.
No desgarraré el velo.
Que cada cual descubra la incógnita.
Al fin y al cabo cada días no es otra cosa que un misterio a descubrir.