viernes, 29 de julio de 2011

En una noche mágica donde las haya, he olvidado en mi "despedida" de este medio, el decir, que sólo el amor a la tierra,hace posible el amor a nosotros mismos.
Sin el respeto a la tierra, nos destruimos.
Cuando la Naturaleza se nos muestra cruel, hemos de preguntarnos en que la hemos ofendido, y sobretodo, donde la hemos omitido.

No estoy segura, si es esto lo que quería manifestar como última despedida, ni siquiera sé si no volveré a hacer esto otra vez,, pero sí estoy segura de que, por muy inteligente que el ser humano se considere, la madre natura, no dudará en manifestarle lo equivocado que está con respecto a ella.
Buena madrugada.