martes, 3 de noviembre de 2009

Para los impacientes como el que suscribe, buscar en Internet se le vuelve una odisea.

A la odisea, hemos de añadirle la impericia. El descontento está servido.

¡Aprender cuesta tanto!

El Inem me otorgó en su momento códigos, pin y puk (parecen personajes de cuentos) pero ni por esas.

Lo que uno quiere en realidad, con todos estos intentos, es no tener que pasar horas y horas para obtener un documento en un minuto, ni tener que desplazarse a catorce kilómetros del lugar donde uno habita para ello.

El acceso al autobús de regreso tampoco está a un tiro de piedra, la verdad. Total que te armas de paciencia y lo intentas por este maravilloso mundo de Internet, desde hace más de media hora sin resultado.

Ay,ay,ay, que van a tener razón los que dicen que, España es diferente.

Claro que, puede ser que mi torpeza sea magistral.

En fin que tendremos que decidir hacer el viaje, y, esperemos que no nos digan: "vuelva Ud. mañana".