viernes, 18 de septiembre de 2009

raices

Nací en Andalucía. Según no sé que expertos soy por el apellido celta.
Por la música que amo soy folcloríca internacional. Universal sería la definición concreta.
Me gusta la música de cualquier pueblo del mundo. Y asimismo quasi cualquier tipo de música.

Me considero un mosaico. Y no es de extrañar. Siendo - como dicen celta- mi sentir no es de ningún sitio concreto.

Sentimental, romántica. No hay estilo arquitectónico al que le haga feos.

En la pintura salvo el renacimiento le encuentro un puntito a toda. Con matices, claro. La que más el impresionismo. En especial Renoir. Y otros muchos.
No, no creáis que sé algo de nada. No. Sé de lo que me gusta. Y me gusta sencillamente. Sin lineas ni pinceladas, sin brochazos finos o menos finos. Es algo visceral.
Nada de estilo salvo algún que otro por visto y revisto asumido. Y siempre según los expertos.(El estilo, que no el gusto.)
En el vestir me gustan los colores. En especial los del terciopelo la seda y el muaré. También la pana y el lino. Adoro el vichy por su abundancia de geometrías y colores. Por su sencillez y variación.
El tisú para la noche intima. Y el schifón ¡aua!Apaga y vámonos.
No olvido el farelae, ni el estilo andaluz pokr excelencia. Al igual que me fascina el mejicano o el holiwoodiense de Marilin, o el francés de la Francia popular algo picante e insinuante. Ya el Tracht alemán o suizo o austriaco.
Si arábigo, o indú, ya indio cheroke o de cualquier parte de America-latina. África entera. Sus colores y atuendos. Ya del indio nortamernicano. Vaya, que no me privo de nada, y todo se convierte en sentir. Amazónico original, brasileiro,fado portugués.
Saris, anacor o como se llame. Todo en el mundo me gusta siendo lo que es.
Ya lo dije. No tengo patria. Pero si lugar de nacimiento. Una identidad acorde con tantos pueblos que "nos" abordaron y tantos con los que convivimos. Y con los que no. Los siento igualmente míos porque no sé quién ni donde, ni cuando nos pudimos enredar. Quizá en eso de la humanidad.
Ni que decir tiene que las banderas me sonrojan. Jesús, Jesús. A estas alturas resulta algo alejado del concepto humanismo.

Suelen crear adeptos definidos e un modo único de pensar. Por favor.
En el sliglo XXI. Puf! Troglodítica absoluto.